Presentamos una selección de poemas del escritor argentino Juan Arabia, pertenecientes a su libro El enemigo de los Thirties.
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HOTEL des ÉTRANGERS[1]
Yo, que crucé las altas montañas,
y enjuagué mi corazón lejos de África,
finalmente llegué a la ciudad de la revolución.
Sigue siendo extraño cómo
las luces iluminan
las calles de tantas almas apagadas.
París es un lugar ajeno,
tiene el aroma de un jazmín artificial:
se puede conocer por medio de la
penetrante mirada de una prostituta.
Pero sigue siendo preferible pintar ojos humanos
antes que catedrales.
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POR EL NORTE DE PARÍS
Por el norte de París avanzan los negros.
Tienen su luna, sus ovejas, sus piedras.
Y si bien están lejos de los trampolines de seda
de las parisinas de piernas largas…
Rodean al Sena desde el inicio de Saint-Denis,
se juntan de a montones en las estaciones del Metro.
Son negros, son gitanos sin pájaro.
Perdieron su libertad,
hicieron con ella sombreros de paja
para las reinas blancas que prohíben el sol.
Es una ola verde, a la distancia,
interrumpida por costumbres de precios y lana…
La monarquía es más rentable como espectáculo.
Pero los negros avanzan, a pesar de todo.
Avanzan porque la democracia es más fuerte.
Avanzan porque no tienen pájaros.
Y avanzan porque sí…
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UN CUERVO EN CAMDEN TOWN
Alejado del centro de Londres,
y de otros infiernos,
un cuervo pasea por
las escaleras vacías de las calles de Camden.
Se propone alejar
de todos los hombres,
de todas las mujeres;
y pretende ocultar
—muy profundamente—
su mirada hacia ellos.
Sus ojos son negros,
como todo su cuerpo.
Porque blanca es la luna,
y blanco el silencio.
En la naturaleza no existe la melancolía.
En Londres, 2014.
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SUR
Las religiones y las espadas
no dejaron más que voluntades y creencias en el aire.
La amalgama entre el bien y el mal, de Cristo;
el exilio de Buda.
Evangelios Apócrifos: ahora el folklore sigue latiendo
en el viejo conducto del progreso y de la ciencia.
Nuevas máquinas reemplazan hasta el licor del contrabando.
—Me acerqué de nuevo a los textos sagrados.
Es poco el tiempo para leerlos:
el tiempo es nuevo.
Ya no hay látigos sobre la crin de un caballo,
el mundo es un asno quieto.
En el sur crecen las barbas del diablo,
las barbas de indio[2].
Dicen que sólo lo hacen donde el aire es puro.
Es un buen lugar para el último saqueo.
—
[1] El Círculo de los Zutistas (Cercle des poètes Zutiques) fue un grupo de poetas que se reunía en el Hôtel des Étrangers en el boulevard Saint-Michel de París a finales de 1871. Algunos de los poetas que formaban parte de él eran Charles Cros, Arthur Rimbaud, Paul Verlaine, André Gill, Ernest Cabaner y Léon Valade. Sin embargo, Rimbaud era el único de todos ellos que dormía de noche en los bancos de la entrada de ese hotel.
[2] Barbas de diablo o Barbas de indio, nombre que se emplea en la Patagonia al liquen Usnea. Este liquen es altamente sensible a trastornos ambientales, especialmente a la contaminación de aire.