Delírium trémens
dirás
mi reino es esté ato
mientras sumerges tu sangre en la mía
me darás de beber tu sed
y saldremos a devastar al mundo
dibujaras una isla en el polvo
pondrás de rostro tu verdad
y me invitarás a domesticar el cierzo
mantendrás tu cuerpo en vigilia
para que no alcance ver el arroyo
que recorre mis pies
yo estaré esparciendo
almíbar a tu sexo
para que perfore mi piedra inerme
diré
es aquí el incendio
donde la zarza agoniza
como lo hace la mujer al umbral de la luna
como lo hace el hombre al final de la urna
ven bebamos su lava
nutramos nuestra raíz
edifiquemos nuestra casa
sobre ésta arena
sólida como el agua
dirás
es aquí los lóbregos jardines
donde fenecen las lágrimas
como lo hace el hombre al final de la ceniza
como lo hace la mujer al umbral de la maleza
ven hurtemos la brújula de las olas
nutramos nuestra raíz con su espuma
decoremos ésta piedra con la sal de la herrumbre
[[eres tan compleja e inhóspita
como el éxodo que nos unió]]
dirás:
te reconozco
en la nigromancia de las paredes
en los hijos no soñados
-todo es ceniza
y la longitud de tus palabras
están atascadas en mi garganta-
-en qué rostro
perdimos el tacto-
diré:
toda belleza se nutre de carencias
y mis ojos nacerán
cuando encuentre mi rostro entre la tierra
-llévate tus huesos a coronar otro cuerpo
deshabitado-
dirás
naceré en ti
cuando las flores se limpie el polvo
cuando la noche nos muestre sus manos
entonces no ocultaré más mis cicatrices
diré:
(((intentaré pegar las alas del fénix
a éste sueño que habita los sentidos)))
avanzarás un paso
y retrocederás dos
Silencio a media luz
mi cuerpo es un cigarrillo
en el bolsillo de un anciano
se detonan mis lóbulos
en una sala de hospital
me mezclo
con el sudor cuarteado
de éstos muros
mi primer apellido
apuntala mis brazos con alfileres
-la sangre se nutre de cruces-
-la sangre se nutre de-
-la sangre se nutre-
-la sangre se…
qué sangre
si mi recipiente oblicuo
se está quedando vacío
mientras desprendo las gasas
me voy cubriendo los ojos
dicen
que debo consumir vida
que debo aprender a colorear la oscuridad
-aprenderé amar
los animales de mi tórax-
-quizás encuentre en cada piedra
partes de un yo lejano-
retumban las teclas
de un piano disonante
en cada átomo disforme
de mi estructura ficciosa
la carne destruye sus cimientos
la carne es autodestructiva
-mis progenitores no levantaron su prole
otra vez sobre mis rodillas-
volví a flotar la lámpara
ésta vez no salió el genio
ayer le pinté un rostro a las paredes
para existir
sí soy una sombra
atesorando esquirlas luminosas
lo sé
no nací para sembrar en el huerto de la hierofanía
nací para yacer entre nudos de sulfato
-me sembré en la hipocondría
de un desahuciado
que espera la noche y su eutanasia-
desdoblar las llagas para tocarse
es el camino nupcial del hombre
siento latir la inmundicia
avara del orbe
soy su fisión
en mí se detona
-recreo sus aberraciones-
no hay sendero
que en sí mismo se construya
pero me cubro con la tierra
que yacen bajo mis pasos
-el cráneo es un cascaron-
mañana seré un guante gaseoso
en la atmosfera de sus ojos
mañana:
me apagaré en el bolsillo de ese anciano
no podrán distinguirme de la ceniza
-todos somos parte de la misma maza oscura-
Alegorías de la ceniza
algo dentro
agoniza
las manos de un anciano
con el infantil rostro de un niño
encarna mis muñecas
acaricia la derrota cicatrizada
una parte de mí se retrata
en la furia de un mastodonte
los restos policromados
gravitan un planeta oscuro
dentro un infante se asfixia
con el cordón umbilical de mi madre
con los latidos escleróticos de mi padre
-mi corazón es un piano empolvado
toca la misma melodía
la más alta y más angosta
drena flores negras por sus poros-
la cabeza es un circo amorfo
y la ruedita del gáster no deja de girar
-un día devoré la miel del mundo
y un avispero cercenó mi garganta
un día vestí su paz
y maté mis antiguos nombres-
qué puedo decir que la ceniza no esparza
qué puedo escribir que el agua no desangre
qué puedo callar que el cuerpo no vulnere
¡ah ésta necedad!
de seguir escarbando en las llagas
buscando rearmar
lo que ahí dentro seguirá roto
-esfúmate como globo aerostático-
-esfúmate como globo aerostático-
-esfúmate como globo aerostático-
-esfúmate como globo aerostático-
soliloquio…
intento convencerme
que el grito de sirenas cesará
cuando entregue mis ojos
pero al reverso de mi sombra
florecen las catedrales del sexo
postro mis rodillas moabitas
y reptan escorpiones por mis venas
el reloj desarma su esqueleto
y algo dentro sigue huérfano
enciendo la rockola de mi abuelo
para beber del vaso de mi madre
el reloj se desprende de sus últimas piezas
y mi infancia aún no descifra los algoritmos
se pierde en el sueño/ de que alguien más lo imagine
//algo dentro está roto/frustrado//
Cuerpo maquina descomunal
una extensión mía
está naciendo ahora
otra agoniza
tengo demasiados cadáveres
convergiendo conmigo
tan pequeñas las manos
para cubrirles los ojos
muerdo la piel
desprendida de mis costados
sangro por los estigmas de la lanza
nombro
y cuento mis piezas
como parte de una ecuación milimétrica
el caos que me engendró
anuncia que el oficio del hombre
es contemplar su materia inerte
provista para saciar
la avidez de lo absurdo
-tengo mundos
donde ocultarme
pero carezco de rostro-
una extensión mía
se cubre los ojos
para nacer de lo inerte.
Edwin Paredes (Ecuador-Loja). Miembro del taller “Palabrar CCE”, de
Hamebus poesía y de la Revista letra Fuego donde publica y es
Subcoordinador. Ha participado en recitales en Loja: en el ciclo de poesía
Señor Gagon, Mymetica, Poesía Brutal; en el Cantón Calvas (Pinceles
Insurgentes) y en Paltas (Noche cultural). Su poesía aparece en cartoneras
locales tales como: “Demolición” y “Grito Insurgente”. Ha publicado también su
poesía en blog tales como: Raspesaurio y Cromosoma Lunático. En revistas
digitales: Espora, El Faro, Palabrar y una muestra impresa de su poesía
titulada “Escapando de la noche y su muerte”.