Sobre Rubén Darío

Me interesa Rubén Darío porque venía de Nicaragua, que es como venir de la nada. Porque viajó. Porque mezcló, eso es viajar. Mezcló la poesía con el periodismo, la prosa con el verso, la métrica española con la francesa. En jardines con cisnes, en sonetos alejandrinos, creó mujeres que fuman, que beben, que no se casan: la nueva estética es siempre una nueva política. Vino de la nada a la capital del viejo imperio y cambió la literatura en nuestro idioma para siempre. Ésa es su revolución: desde «Azul» el mejor libro en castellano se puede estar escribiendo en cualquier lugar del mundo, ya ningún lugar es creativamente periferia.

Publicado con autorización del autor.
La fotografía es de Jesús Marchamalo