Azul y no tan rosa

La ópera prima de Miguel Ferrari se llevó esta noche el Goya como mejor película Iberoamericana, imponiéndose ante La jaula de oro de Diego Díaz-Quemada de México, a la argentina Wakolda, de Lucía Puenzo y a Gloria de Sebastián Lelio, chileno. La película que desde el 2012 no ha dejado de proyectarse en distintas partes del mundo y que estuvo largo tiempo en cartelera nacional, logró esta noche lo que muchos esperaban, el primer premio Goya para Venezuela.

Azul y no tan rosa

La sinopsis parece sencilla, un padre debe encargarse de su hijo al que no ve desde hace años, cuando su ex-esposa y madre del joven se encuentra sumamente ocupada para hacerse cargo de él. El joven viene de España y no sólo debe encontrarse con un entorno distinto sino además con un padre homosexual, y es aquí donde se plantea la historia interesante porque la narración se construye bajo la idea de llevar un mensaje de tolerancia y respeto, de valores, porque no se trata sólo del conflicto de la preferencia sexual, sino también de la relación entre un padre y su hijo. La película tiene un hilo consistente que se balancea entre la risa y el llanto, con ese humor que no se quiere soltar aunque todo parezca negro pero que da espacio a la reflexión, es el retrato de personas con gustos distintos, en un entorno que en el que no reciben aceptación. Esta sin duda es una muestra de que Venezuela tiene historias que contar y que merecen ser vistas, es importante apoyar las propuestas nacionales no sólo porque sean de acá sino porque tienen calidad, y éste es el caso de Azul y no tan rosa.

Salud por el Goya, porque se haga más cine venezolano de calidad.

Les dejo el trailer:

Cuando reciben el premio: